Descripción del producto
El autor es muy claro en declarar que un 98% de pureza no es suficiente para vivir verdaderamente en santidad. Si el agua que tomamos tuviera un 2% de contaminación, ¿la bebería? Seguro que no. De la misma forma, el Señor busca la pureza en nuestras vidas nada menos que un 100%. El exige que dejemos de hacer la paz con el pecado y que busquemos la santidad. Solo entonces es que podremos ver Su poder fluir a través de nosotros y seremos participes de Su presencia.
Opiniones
Artículos recientes
CASA CREACION
EL FUEGO DE SU SANTIDAD
$220.00
POIEMA
DESTELLOS DE GRACIA
$320.00