Max Lucado encamina aquí su poder interpretativo hacia uno de los libros más populares del Nuevo Testamento, Romanos, a fin de investigar el significado de la gracia en la vida cristiana. Sin duda, este libro es el más grandioso tratado jamás escrito. Utilizando sus considerables facultades de la narrativa, Lucado relaciona los principios bíblicos de Romanos con las historias de la gente común como su padre, a fin de crear inspiradoras interpretaciones para la vida cotidiana. Admitiendo que a los cristianos a menudo les resulta difícil leer Romanos, debido a su enfoque en la ira y el castigo de Dios a la maldad humana, Lucado traduce e interpreta los textos bíblicos para demostrar que la rectitud y la justicia de Dios no son más que indicadores de su misericordia y amorosa bondad inherentes a la gracia de Él. A través de estas lecturas, Lucado nos recuerda la calidad eterna de la misericordia de Dios y la dulzura de su amor.